Información de interés

Lactancia Materna 

¿Por qué es importante la lactancia materna?

En los últimos años, la lactancia materna ha ganado popularidad debido a la divulgación de investigaciones que respaldan sus múltiples beneficios. Esta tendencia no es simplemente una moda, sino que se basa en el conocimiento global de que la leche materna es el mejor alimento para el recién nacido, siendo específico para su especie y de origen natural. Organizaciones como la OMS, UNICEF y el Ministerio de Salud recomiendan alimentar exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses, y luego complementar con alimentos sólidos manteniendo la lactancia hasta los 2 años.

La lactancia materna proporciona una amplia gama de beneficios para el bebé, que van desde la protección contra enfermedades como meningitis, enfermedades inflamatorias del intestino, enfermedades respiratorias, otitis, alergias y diarrea, hasta la promoción del desarrollo óptimo  en el ámbito  neurológico, intelectual, psíquico, autoestima . Además, proporciona protección inmunológica mediante la transferencia de anticuerpos y la promoción del desarrollo del sistema inmunitario. También se previene la infección por mamaderas y la contaminación en la preparación de fórmulas lácteas.

La lactancia materna también es beneficiosa para la madre. Es un alimento disponible de forma gratuita y siempre a la temperatura adecuada, lo que la hace cómoda para la madre. Además, reduce el riesgo de anemia, depresión postparto, cáncer de útero y ovarios, y ayuda a retraer el útero, disminuyendo el riesgo de hemorragia postparto.

Consejos para conservar la leche materna

  1. Utilizar recipientes adecuados: se pueden utilizar bolsas de almacenamiento diseñadas específicamente para leche materna o recipientes de vidrio o plástico con tapa hermética. Es importante asegurarse de que estén limpios y esterilizados antes de usarlos.

  2. Rotular los recipientes con fecha y hora de extracción: esto es importante para poder controlar la caducidad de la leche.

  3. No mezclar leche de distintas extracciones: es recomendable almacenar la leche extraída en porciones individuales para evitar mezclar leche fresca con leche previamente extraída.

  4. Almacenar la leche en pequeñas porciones: de esta manera se evita desperdiciar leche en caso de que el bebé no consuma toda la cantidad almacenada.

  5. Almacenar la leche en el refrigerador o en el congelador: la leche extraída se puede almacenar en la nevera durante 24 horas y en el congelador hasta seis meses. Siempre es recomendable utilizar la leche más antigua primero.

  6. Descongelar la leche adecuadamente: para descongelar la leche, se debe sacar del congelador y colocarla en la nevera durante varias horas, o bien, calentarla lentamente al baño María. Nunca se debe calentar la leche materna en el microondas, ya que esto puede provocar la pérdida de nutrientes y la formación de puntos calientes que pueden quemar al bebé.

  7. No volver a congelar la leche descongelada: una vez descongelada, la leche debe ser utilizada en un plazo máximo de 24 horas, y no se debe volver a congelar.

 
Ana G. Mata
 

Alimentación

Inicio de la Alimentación complementaria

Se considera que es más importante tener un enfoque respetuoso hacia la alimentación de los niños que simplemente ofrecerles comida. Esto implica crear un ambiente tranquilo, agradable y sin distracciones para comer. Para lograrlo, es esencial establecer una rutina de alimentación consistente desde el principio y mantenerla en el tiempo. Para esto, se sugieren las siguientes recomendaciones Proporcionar un lugar limpio, tranquilo, bien iluminado y sin distracciones para que los niños coman. Es importante evitar los juguetes y las pantallas como la televisión, el celular o la tableta durante las comidas. No obstante, esto no significa que deban evitarse todas las actividades cotidianas, como otros niños comiendo o riendo.

  • No obligar a los niños a comer. Es importante respetar si el niño o niña no quiere más comida o si está satisfecho. Sin embargo, es necesario vigilar si el rechazo de la comida es total o se repite constantemente, ya que puede ser un signo de algún problema de salud.

  • No utilizar los alimentos como premio o castigo.

  • Mantener horarios regulares para las comidas principales.

  • Fomentar desde temprana edad que los niños intenten alimentarse por sí mismos, utilizando sus manos o utensilios adecuados mientras se les alimenta.

  • Asegurarse de que el niño esté sentado de forma segura, con apoyo corporal, y que sus manos, pies y cabeza estén estables.

  • La temperatura ideal de la comida debe ser tibia, similar a la temperatura corporal. La comida debe ser servida a una temperatura adecuada para evitar quemaduras o generar ansiedad.

  • El tiempo de alimentación no debe durar más de 30 minutos.

  • Ofrecer una pequeña cantidad de alimento a la vez, según la edad del niño, para que puedan manejar el bolo alimenticio en su boca.

  • Limpiar la boca, cara o manos del niño una vez finalizada la comida, no después de cada cucharada. Se puede utilizar un babero o una servilleta grande para atrapar los alimentos que se escapen de la boca.

  • Brindar oportunidades para que los niños participen en la preparación de las comidas.

  • Estimular interacciones sociales positivas durante las comidas.

 
 
 

Recomendaciones para una alimentación saludable

● Es importante tener en cuenta el tipo de alimentación que se practica en el hogar para fomentar una alimentación saludable en los niños y niñas. Esto se logra creando un ambiente tranquilo y agradable, sin distracciones, y respetando sus señales de saciedad o si no desean más comida.

● Se sugiere que se consuman cuatro comidas al día: desayuno, almuerzo, merienda y cena, y ocasionalmente una colación saludable. Se recomienda que la distribución de energía de estas comidas sea la siguiente: desayuno 25%, merienda 5%, almuerzo 30%, merienda de la tarde 15%, cena 25%.

● Cuando se ofrezca un alimento nuevo, es importante hacerlo en cantidades adecuadas y repetir la oferta para lograr su incorporación a la dieta habitual.

● Los alimentos deben ofrecerse en trozos pequeños para que el niño o niña pueda utilizar los cubiertos adecuados para su edad y así fomentar su independencia al comer.

● Se debe guiar y acompañar el proceso de independencia y autonomía en la alimentación, ya que es un proceso gradual.

● Es recomendable proporcionar alimentos con diferentes texturas y consistencias para fortalecer las habilidades masticatorias y estimular la secreción salival. También es importante ofrecer una variedad de alimentos para estimular el apetito.

● Se deben ofrecer los mismos alimentos que consumen los demás miembros de la familia, siempre y cuando sean saludables, para fomentar la imitación y la incorporación de nuevos alimentos de manera más sencilla.

● Es importante evitar comer solos o frente a la televisión, el ordenador, el móvil, la tablet u otras distracciones, ya que esto aumenta la ingesta de alimentos más allá de lo necesario e interfiere en la socialización familiar durante las comidas.

● Se deben evitar los productos ultraprocesados y aquellos con los símbolos o sellos de "ALTO EN" calorías, azúcares, sodio o grasas saturadas, tales como snacks dulces y salados, cereales para el desayuno, lácteos saborizados, postres, helados, bebidas azucaradas, jugos, néctares, refrescos, galletas, productos de panadería y pastelería, salsas y aderezos, cecinas, sopas instantáneas, platos preparados congelados, pizzas, sándwiches y hamburguesas de comida rápida, así como los dulces, chocolates y caramelos.

 

Consejos para comenzar la alimentación con el método BLW

Las condiciones fundamentales para implementar adecuadamente el método BLW son:

  • El lactante debe ser mayor a 6 meses de edad y estar sano.
  • Debe ser capaz de mantenerse sentado con apoyo mínimo, erguido y con control cefálico.
  • Debe haber perdido el reflejo de extrusión y mostrar interés por la comida.
  • Debe haber un cuidador responsable presente y pendiente en todo momento durante la alimentación.
  • Los alimentos ofrecidos deben ser aplastables en el paladar con la lengua.
  • Se debe permitir al lactante participar de las comidas de la familia y aprender por imitación.
  • Los alimentos deben ser ofrecidos en trozos blandos, de tamaño adecuado para que los manipule con facilidad.
  • El lactante debe comer a libre demanda y las señales de saciedad deben ser respetadas.
  • Cada alimento nuevo debe ser evaluado durante un par de días y nunca debe ser ofrecido por la noche.
  • La alimentación de la familia debe ser saludable y sin adición de sal, azúcar o endulzantes.
  • La transición de la leche a la comida debe ser natural y sin presiones. La alimentación complementaria es una etapa experimental y de aprendizaje más que un objetivo puramente nutricional.

El método BLW busca promover la autorregulación y el desarrollo de la confianza e independencia en el lactante, permitiendo que explore y descubra nuevos sabores, texturas y colores. También promueve la alimentación sana en toda la familia y rescata la instancia de la alimentación como una actividad social y cultural de aprendizaje.

 
 
 

Opciones de colaciones saludables

  1. Frutas frescas: Manzanas, plátanos, naranjas, peras, kiwis, fresas, arándanos, entre otros.

  2. Verduras crudas: Zanahorias, pepinos, apio, tomates cherry, tiras de pimiento, entre otros.

  3. Frutos secos y semillas (a partir de la edad escolar): Almendras, nueces, avellanas, pistachos, semillas de girasol, semillas de calabaza, entre otros.

  4. Yogur griego o yogur natural bajo en grasas con frutas frescas o granola.

  5. Palitos de zanahoria o apio con hummus o guacamole.

  6. Barritas de granola caseras con avena, nueces, semillas y frutas secas.

  7. Queso bajo en grasas con galletas integrales o crackers.

  8. Batidos de frutas y verduras hechos en casa con ingredientes frescos y naturales.

  9. Huevos duros con tostadas integrales.

  10. Muffins o galletas hechas en casa, endulzadas con frutas o miel (para mayores de 2 años) 

Recuerda que es importante elegir opciones saludables y equilibradas para las colaciones, evitando alimentos procesados o ricos en grasas y azúcares añadidos. Además, es recomendable adaptar las porciones a las necesidades individuales de cada persona.

Estimulación Temprana del Lenguaje

¿Cómo estimular el lenguaje antes de los 2 años?

Algunas recomendaciones para estimular el lenguaje:

  1. Habla con tu hijo: Habla con tu hijo durante todo el día. Utiliza un tono de voz claro y variado, y no te preocupes si tu hijo no te responde.

  2. Lee libros: Lee libros con tu hijo todos los días. Elige libros con imágenes coloridas y grandes, y lee en voz alta mientras señalas las imágenes y las palabras.

  3. Canta canciones: Canta canciones infantiles con tu hijo. Esto ayuda a tu hijo a aprender nuevas palabras y ritmos.

  4. Repite palabras: Repite palabras simples que tu hijo pueda aprender, como "mamá", "papá", "agua" o "pelota".

  5. Haz preguntas: Haz preguntas a tu hijo y espera a que responda, incluso si no es con palabras. Las preguntas pueden ser tan simples como "¿Qué hace el perro?" mientras señalas un perro.

  6. Juega juegos: Juega juegos de imitación con tu hijo, como "poner la mesa" o "dar un paseo en coche". Estos juegos pueden ayudar a tu hijo a aprender nuevas palabras y conceptos.

  7. Evita el uso excesivo de dispositivos electrónicos: Limita el tiempo que tu hijo pasa frente a pantallas y dispositivos electrónicos, ya que esto puede interferir en el desarrollo del lenguaje y la comunicación.

Recuerda que cada niño es único y aprende a su propio ritmo. Estimular el lenguaje en un niño es un proceso gradual y constante, y requiere paciencia y dedicación. Si tienes alguna preocupación sobre el desarrollo del lenguaje de tu hijo, consulta con un profesional de la salud.

Adiós a los Pañales

Dejar los pañales

El proceso de dejar los pañales es una etapa muy anhelada por muchas familias, sin embargo, para que este proceso se lleve a cabo de manera efectiva y respetando las características de cada niño o niña, es importante tener en cuenta lo siguiente:

  • La mayoría de los niños y niñas suelen dejar los pañales alrededor de los 3 años, aunque algunos pueden tardar hasta los 4 o 5 años.
  • No se considera un problema si el niño o la niña deja los pañales antes de los 4 o 5 años.
  • Por lo general, los niños y niñas aprenden primero a controlar el pipí y luego la caca.
  • En la mayoría de los casos, los niños y niñas aprenden primero a controlar durante el día y luego durante la noche.
  • Es importante evitar presionar o forzar al niño o niña antes de que esté preparado, ya que esto puede retrasar y dificultar el proceso.
  • Durante el aprendizaje, es normal que se presenten accidentes involuntarios, como hacerse pipí o caca algunas veces. Es importante recordar que todos cometemos errores cuando estamos aprendiendo algo nuevo.

Patrones del sueño según su edad

Recién nacidos a los 2 meses de edad

El patrón de sueño en los recién nacidos no sigue una norma fija, sino que varía según cada bebé. Al principio, es normal que haya diferencias en el patrón de sueño entre el día y la noche, pero entre los 2 y 4 meses de edad comenzarás a notar que se establece un horario de sueño más regular.

 

Es importante que tu bebé duerma en un lugar seguro, como su propia cuna o moisés en el dormitorio de los padres durante los primeros 6 a 12 meses. Además, es fundamental que todos los bebés duerman boca arriba para reducir el riesgo de muerte súbita, según las recomendaciones de los expertos.

 

 

Para ayudar a que tu recién nacido duerma bien, debes aprender a identificar las señales de sueño, como el llanto o frotarse los ojos, y ponerlo en la cuna en cuanto las muestre. También es importante estimular el sueño nocturno, manteniendo las luces bajas y reduciendo las actividades durante la noche.

 

Debes responder a las necesidades de sueño de tu hijo, como el mecerlo o alimentarlo para que se duerma, especialmente durante las primeras semanas o meses. A medida que crece, debes establecer hábitos de sueño adecuados y desarrollar una rutina relajante antes de acostarlo.

 

Recuerda que tú también necesitas dormir, así que aprovecha los momentos en que tu bebé duerma para descansar. Si tienes alguna preocupación, habla con el pediatra de tu hijo, especialmente si es extremadamente mañoso o tiene dificultades para respirar mientras duerme.

2 a 12 meses de edad

Los bebés de entre 2 y 12 meses necesitan dormir de 12 a 14 horas al día, lo que incluye un promedio de 9 a 10 horas en la noche y varias siestas de 3 a 4 horas durante el día, que varían en cantidad según su edad. Sin embargo, hay factores que pueden perturbar su sueño, como enfermedades, cambios en la rutina o hitos del desarrollo psicomotor.

 

A partir de los 6 meses, la mayoría de los niños sanos pueden dormir toda la noche sin interrupciones ya que no necesitan alimentación adicional. A pesar de esto, un 25-50% de los bebés pueden seguir despertándose durante la noche. Estos despertares breves son normales, ya que todos los bebés se despiertan entre 2 y 6 veces por noche, pero aquellos que no pueden calmarse por sí solos pueden llorar y despertar a sus padres para pedir ayuda. Estos bebés pueden haber desarrollado la costumbre de ser consolados por sus padres para dormir, como ser mecido o alimentado, lo que puede crear una dependencia poco saludable.

 

Para ayudar a tu bebé a dormir bien, puedes seguir algunos consejos:

 

  • Observa los signos de sueño en tu bebé, como llorar o frotarse los ojos, para ponerlo a dormir en la cuna en el momento adecuado.
  • Establece una rutina diaria de sueño para tu bebé y evita cambiarla para no afectar su calidad de sueño.
  • Introduce un objeto de transición, como un peluche o una prenda de tu olor, para que el bebé se sienta más seguro y cómodo al dormir.

 

  • Crea una rutina de sueño consistente que incluya actividades relajantes, evitando pantallas y cualquier cosa que pueda interferir en su sueño.
  • Crea un ambiente adecuado para el sueño, manteniendo la habitación fresca, con poca luz  y sin ruido.

 

  • Estimula a tu bebé para que aprenda a dormirse solo y a calmarse en caso de despertares nocturnos.

Con estos consejos, podrás ayudar a tu bebé a dormir bien y tener un descanso adecuado para su salud y desarrollo.

1 a 3 años de edad

Para asegurar que tu hijo tenga un buen sueño, es importante establecer una rutina diaria que incluya horarios fijos para dormir, levantarse y tomar siestas. Es recomendable evitar acostar al niño después de las 21:00 y asegurarse de que tenga suficiente luz natural y ruido durante el día para que no duerma de más. Las siestas también son importantes, aunque es recomendable evitar que se duerma después de las 16:00 para evitar que le cueste más dormirse en la noche.

 

Un objeto de transición puede ayudar al niño a sentirse más seguro y relajado al dormir, y se recomienda establecer una rutina consistente antes de dormir que incluya actividades relajantes como un baño y cuentos, evitando las pantallas. Es importante también crear un ambiente favorable para el sueño, manteniendo

la habitación fresca, oscura y silenciosa, y evitando cualquier tipo de distracción como televisores, juegos o computadoras en la habitación.

 

Es recomendable poner al niño en la cama o cuna con sueño, pero no dormido, estimulando su independencia y su capacidad para calmarse solo en caso de que se despierte durante la noche. Es importante establecer límites claros y contactar al pediatra si se observan problemas como dificultad para respirar, despertares nocturnos inusuales o terrores nocturnos preocupantes, dificultad para dormir o problemas de sueño que afecten el comportamiento durante el día.

3 a 5 años de edad

Los niños en edad preescolar necesitan dormir en promedio entre 10 y 13 horas al día, incluyendo la noche y las siestas. Cada niño tiene una cantidad de horas de sueño ideal, pero es importante que mantengan una rutina de sueño consistente. Muchos niños dejan de tomar siestas entre los 3 y 5 años, pero algunos pueden tener dificultades para dormir toda la noche debido a malos hábitos de sueño. Es normal que los niños se despierten brevemente durante la noche, pero si dependen de que un adulto los ayude a dormir, es posible que no puedan volver a dormirse sin ayuda.

 

Es posible diseñar un plan de sueño personalizado para ayudar al niño a aprender a dormir solo y evitar despertares nocturnos. Además, es común que los niños tengan terrores nocturnos y pesadillas, que desaparecerán con el tiempo. Sin embargo, el ronquido nunca es normal y puede ser un signo de un trastorno respiratorio como apnea del sueño, por lo que es importante descartar cualquier problema de salud.

 

Para ayudar a tu hijo a dormir bien, es importante desarrollar una rutina diaria y una rutina de sueño consistente. Esto puede incluir establecer una hora de acostarse y despertarse, asegurarse de que el niño esté cansado antes de acostarse y evitar acostarlo demasiado tarde. También es importante desarrollar una rutina de sueño que incluya actividades relajantes y no incluya pantallas. El ambiente de la habitación del niño también debe ser cómodo, oscuro, fresco y silencioso, y debes establecer límites claros antes de dormir.

 

Es importante evitar la cafeína y contactar al pediatra si tienes alguna preocupación sobre la calidad del sueño de tu hijo. Si el niño tiene problemas para respirar, ronca o tiene despertares nocturnos inusuales, terrores nocturnos significativos o problemas de sueño que afectan su comportamiento durante el día, es importante buscar atención médica.

6 a 12 años de edad

Los niños en edad escolar necesitan entre 9 y 11 horas de sueño cada noche, pero cada vez es más común que no logren dormir lo suficiente debido a las exigencias académicas, actividades extracurriculares, el uso excesivo de dispositivos electrónicos y la hora de acostarse cada vez más tarde. Estos problemas pueden manifestarse en dificultades para conciliar el sueño, sonambulismo, terrores nocturnos, miedos, pesadillas, incontinencia urinaria nocturna y ronquidos.

 

A medida que los niños crecen, los padres pueden no darse cuenta de estos problemas de sueño, pero algunos signos a los que deben estar atentos son el mal humor, los problemas de comportamiento, la falta de concentración, la hipersomnia diurna y los problemas de peso.

 

Para ayudar a que los niños duerman bien, es importante establecer un programa diario de sueño y una rutina relajante a la hora de dormir. Además, se debe crear un ambiente propicio para el sueño, evitando estímulos como la televisión o la computadora en el dormitorio. Los padres también deben hacer del sueño una prioridad en la familia y establecer límites claros para la hora de dormir.

 

Si los padres están preocupados por los problemas de sueño de su hijo, es importante consultar a un pediatra, especialmente si el niño tiene dificultad para respirar, ronca o presenta problemas de sueño que afectan su comportamiento durante el día. También se debe evitar el consumo de bebidas con cafeína antes de dormir.

 

Adolescentes

Es un hecho comprobado que la mayoría de los adolescentes no duermen lo necesario. A pesar de que se ha determinado que un adolescente promedio necesita al menos 9 horas de sueño nocturno, en promedio, solo logran dormir alrededor de 7 horas durante la semana. Incluso en los fines de semana, cuando intentan recuperar el sueño perdido, apenas logran dormir un promedio de 9 horas. Como resultado, pierden alrededor de 2 horas de sueño por noche, lo que se acumula con el tiempo.

 

Existen diversas razones por las cuales los adolescentes no duermen lo suficiente:

  • Cambio en el horario de sueño: Después de la pubertad, hay un cambio biológico natural en el reloj interno de los adolescentes que los desplaza aproximadamente 2 horas. Esto significa que, por ejemplo, un adolescente de 14 años que solía dormirse fácilmente a las 9 pm, tendrá dificultades para conciliar el sueño antes de las 11 pm. Además, la hora natural de despertar también se retrasa en 2 horas, lo que hace extremadamente difícil levantarse antes de las 7 u 8 am.
  • Horarios escolares tempranos: En Chile, el horario de inicio de clases es alrededor de las 8 am, lo que no se ajusta al cambio en el reloj biológico de los adolescentes.
  • Responsabilidades escolares y sociales: La tendencia a quedarse dormido más tarde está compuesta principalmente por las responsabilidades escolares, deportivas, extracurriculares (que a menudo se llevan a cabo por la noche) y sociales. Además, muchos adolescentes se involucran en actividades que interfieren con el sueño, como juegos de computadora y redes sociales, incluso después de apagar las luces
  • Patrón de sueño irregular: Muchos adolescentes se quedan despiertos hasta tarde los fines de semana y también se levantan tarde, alrededor del mediodía, en un intento de recuperar el sueño. Aunque esto parezca una buena idea, puede contribuir a los problemas de sueño. Acostándose aún más tarde los viernes y sábados, se hace aún más difícil dormirse a una hora razonable el domingo.
  • Consumo de cafeína: Los adolescentes están aumentando su consumo de cafeína, ya sea en el café o en bebidas energéticas, para combatir el efecto de no dormir lo suficiente. Algunos incluso compran productos con alto contenido de cafeína y toman medicamentos estimulantes. Todos estos son potencialmente adictivos y dañinos (y en algunos casos, incluso ilegales) y pueden interferir con el sueño.

La falta de sueño crónica es un problema común entre la mayoría de los adolescentes, lo que puede tener un impacto negativo en muchos aspectos de su vida diaria. Los adolescentes que no duermen lo suficiente pueden experimentar cambios en su humor, comportamiento, habilidades cognitivas, rendimiento académico y conducir de manera riesgosa.

Para ayudar a tu hijo adolescente a dormir mejor, es importante establecer un horario regular de sueño, manteniendo una hora constante de ir a la cama y despertarse durante la semana y los fines de semana. También es importante limitar la cantidad de tiempo que pasa durmiendo hasta tarde los fines de semana, para evitar dificultades para volver al horario de clases.

 

Hacer del sueño una prioridad en la familia es crucial, y esto puede significar monitorear y limitar actividades nocturnas, como el empleo después del colegio y el uso de dispositivos electrónicos después de la hora permitida. Si tu hijo tiene dificultades para dormir lo suficiente durante la noche, una breve siesta en la tarde puede ser una solución temporal, pero no a largo plazo.

 

Apagar la televisión, la computadora y la radio antes de acostarse puede ayudar a reducir la estimulación y mejorar la capacidad de tu hijo para conciliar y mantener el sueño. Es importante evitar sustancias como la cafeína, el tabaco, el alcohol y las drogas, ya que pueden interferir con el sueño y provocar somnolencia durante el día.

 

Además, es fundamental discutir los peligros de conducir somnoliento con tu hijo adolescente y asegurarte de que no conduzca si no ha dormido lo suficiente o si viaja en un automóvil con un conductor privado de sueño. Si estás preocupado por los problemas de sueño de tu hijo adolescente, es importante que consultes a un pediatra para obtener ayuda y orientación.

 

Trastornos del sueño

Los trastornos del sueño son problemas comunes que pueden afectar a la calidad y cantidad de nuestro sueño. Algunos de los trastornos más comunes incluyen los terrores nocturnos y las pesadillas, el sonambulismo y el bruxismo.

 

El bruxismo es el acto de rechinar los dientes de forma persistente durante el sueño y puede ser causado por una variedad de factores, como la ansiedad o una mala alineación dental.

 

Otro trastorno del sueño es la enuresis de sueño, que es la incapacidad de controlar la micción durante el sueño después de los cinco años de edad. Esto puede ser un signo de un problema más grave y debe ser evaluado por un especialista.

 

Los trastornos respiratorios del sueño son una categoría de trastornos que pueden afectar la respiración durante el sueño. El ronquido es uno de los síntomas más comunes y puede ser una señal de un problema más grave. Los trastornos respiratorios del sueño pueden ser causados por una variedad de factores, incluyendo la obstrucción nasal y la apnea del sueño.

 

Finalmente, la hipersomnia diurna es otro trastorno del sueño que puede afectar la capacidad de una persona para mantenerse despierta durante el día. Esto puede ser causado por una variedad de factores, como la falta de sueño o una condición médica como la narcolepsia.

 

Si experimenta alguno de estos trastornos del sueño con frecuencia, es importante buscar la evaluación de un especialista en medicina del sueño para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

Alteraciones Traumatológicas

Pie plano

Es común que familiares se preocupen por la condición de los pies planos, pero en la actualidad se sabe que es una característica normal tanto en niños como en adultos. Es un mito que los pies planos afecten el rendimiento deportivo, la columna vertebral o las caderas. Por lo tanto, no es necesario usar plantillas, zapatos ortopédicos, insertos o hacer ejercicios para forzar la aparición del arco en niños con pies planos flexibles. Esto solo causará incomodidad y gastos innecesarios. 

Todos los niños nacen con pies planos flexibles, lo que irá cambiando a lo largo de la primera década de su vida, con aproximadamente el 90% de ellos desarrollando un arco. Solo se debe prestar atención a aquellos niños que presentan pies planos rígidos o dolorosos, ya que pueden estar asociados con alguna enfermedad, y este caso deben recurrir a traumatología. 

El aplanamiento del arco es causado por la flexibilidad aumentada de las articulaciones en la niñez. El arco se forma naturalmente al ponerse en puntas de pie o tener el pie en el aire. 

Es importante tener en cuenta que la altura del arco varía, de la misma manera que la estatura de cada persona. 

¿Qué hacer cuando un niño camina con los pies hacia adentro?

Es común que los padres se preocupen por la marcha convergente o en rotación interna de sus hijos durante la niñez. Sin embargo, durante el crecimiento es normal que los niños tengan menos torsión hacia adentro, llegando a la adolescencia con una forma de caminar definitiva que puede ser muy variable. 

Existen tres causas principales por las que los niños caminan en rotación interna: la torsión femoral, la torsión tibial y el metatarso varo. Estas condiciones se van corrigiendo con el tiempo, por lo que en algunos casos solo es necesario usar yesos correctores en aquellos casos de metatarso varo rígido.

 

Es importante tener en cuenta que modificaciones en el calzado, plantillas, destorcedores o ejercicios no cambiarán la torsión de las piernas de los niños. Además, no hay necesidad de preocuparse si los niños se sientan en "W" con las piernas hacia atrás, ya que lo harán de manera natural y cómoda sin forzar ninguna articulación. 

¿Que zapatos deben usar los niños?

Se ha hablado mucho acerca de la influencia de los zapatos en la formación del pie de los niños. Sin embargo, hoy en día sabemos que los pies se desarrollan independientemente del tipo de calzado que usen y por eso es importante recordar que los niños que no caminan, y los que están iniciando la caminata, no necesitan usar zapatos. 

Tanto si caminan descalzos como si usan zapatos, los pies de los niños pueden mantenerse saludables. Al elegir zapatos para los niños, es importante que el pie tenga suficiente espacio dentro del zapato sin áreas de fricción, recomendándose que quede un dedo de espacio en la parte delantera al comprarlos. 

Es importante elegir zapatos flexibles que permitan un movimiento libre del pie, evitando aquellos rígidos. El talón debe ser firme para evitar que el zapato se deforme y se salga del pie, pero no es necesario que tengan ningún tipo de realce en la planta. 

Además, es recomendable optar por materiales que permitan la transpiración del pie, especialmente en climas cálidos, evitando aquellos materiales sintéticos que pueden generar mayor sudoración en el interior del zapato. 

Mochilas para el colegio

Cuando se trata de elegir la mochila adecuada para los niños, es común que los padres se pregunten si es mejor una con tirantes o con ruedas. La verdad es que ambas opciones son válidas, pero si se opta por una con ruedas, es importante que tenga un mango ajustable y ruedas de buena calidad para soportar el peso sobre superficies irregulares. Por otro lado, si se decide por una mochila con tirantes, es fundamental que éstos sean acolchados y ajustables para una mayor comodidad. Además, es recomendable que se use en ambos hombros para equilibrar el peso. Es importante tener en cuenta que la carga de la mochila no debe superar el 20% del peso corporal del niño para evitar problemas de postura y lesiones.  

Rodillas juntas-arqueadas o genu varo - valgo

La posición de las extremidades inferiores cambia a lo largo del tiempo, y esto ha sido descrito desde hace mucho tiempo. Durante el desarrollo, las piernas son arqueadas al nacer (genu varo), pero se van enderezando hasta que son rectas alrededor de los 12 a 18 meses. Después, las rodillas se juntan y llegan al máximo de rodillas juntas (genu valgo) a los 4 años. Desde entonces, el genu valgo disminuye gradualmente hasta los 10 años, cuando se adquiere la forma definitiva de las piernas, lo que varía según factores como los antecedentes familiares y el sobrepeso. 

En casos en que la alineación de las piernas no coincide con lo esperado para la edad, si hay asimetría, molestias o dolor, se recomienda consultar a un traumatólogo infantil. Sin embargo, en la mayoría de los casos, una buena evaluación clínica es suficiente y no se necesitan tratamientos adicionales como plantillas, zapatos especiales u otros artículos ortopédicos, ya que no cambian la evolución natural de la forma de las piernas. Solo en casos de genu varo o valgo patológico se requiere un procedimiento quirúrgico sencillo para corregirlo y guiar el crecimiento. 

Dolores de crecimiento

Se denomina "dolor óseo recurrente benigno" a las molestias que se presentan en las extremidades inferiores de los niños, siendo intermitentes y que generalmente se manifiestan por las tardes o noches después de haber realizado alguna actividad física. 

La causa más aceptada para este dolor es que los huesos estiran la membrana que los envuelve, generando dolor. También se ha relacionado con la fatiga muscular producida por la actividad física intensa. Los niños suelen ser activos durante el día sin ningún problema, pero comienzan a quejarse de dolor en las tardes o noches, variando de posición, incluso en algunas ocasiones interrumpen el sueño por el dolor. 

Para disminuir el dolor se pueden realizar fricciones con alguna crema y aplicar calor local con guateros o agua tibia. En caso de que estos remedios caseros no funcionen, se pueden utilizar analgésicos, aunque no se recomienda abusar de ellos. 

Si los dolores no siguen el patrón típico, el niño cojea o hay pérdida de peso, debe acudir al especialista. Con la historia clínica y un examen físico adecuado, es posible descartar las causas graves. En caso de sospecha, el médico puede solicitar radiografías y/o algunos exámenes de sangre. 

Aunque no se puede prevenir por completo estos episodios, se pueden disminuir su frecuencia y su intensidad realizando estiramientos musculares y un baño tibio antes de dormir en caso de haber realizado mucha actividad física durante el día. 

Fracturas en niños

Cuando ocurre una fractura, se daña la integridad del hueso. Los fragmentos del hueso pueden permanecer en su lugar o desplazarse. Las fracturas suelen producirse como resultado de accidentes, como caídas o golpes fuertes. Los deportes de contacto y velocidad también pueden causar fracturas. 

Los síntomas de una fractura incluyen dolor, hinchazón, incapacidad para mover la extremidad y deformidad. Si sospecha que ha sufrido una fractura, es importante buscar atención médica de inmediato. Se recomienda inmovilizar la extremidad para evitar que los fragmentos del hueso se muevan antes de llegar al médico. 

 

El tratamiento tradicional para las fracturas es la inmovilización con yeso durante un período variable para permitir que el hueso se consolide. En los niños, los huesos pueden remodelarse y recuperar su forma original, dependiendo de la angulación, el hueso afectado y la edad. En algunos casos, es necesario realizar una cirugía para reparar la fractura. 

Después de la inmovilización con yeso, es posible que se necesite terapia física para ayudar a recuperar la movilidad y la fuerza muscular perdida durante el período de inmovilización. 

Displasia de caderas

La displasia de cadera es una condición en la cual los huesos de la articulación de la cadera pierden su contacto normal. En condiciones normales, la cabeza del fémur se encuentra en contacto estrecho con el cotilo en la pelvis. Si la displasia de cadera no se trata, puede llevar a cojera en el niño desde que comienza a caminar, así como a dolor y dificultades para realizar actividades normales del niño. En los adultos, la displasia de cadera puede acelerar la aparición de la artrosis de cadera, lo que resulta en rigidez, dolor y dificultad para realizar actividades físicas. 

La displasia de cadera puede detectarse durante el examen físico de los recién nacidos y lactantes menores. Los casos más graves pueden ser detectados mediante un buen examen físico, mientras que los casos más leves pueden diagnosticarse mediante exámenes de imagen. Algunos factores de riesgo para la displasia de cadera incluyen antecedentes familiares de la afección, género femenino, embarazo gemelar, poco líquido amniótico durante el embarazo y posición podálica durante la última etapa del embarazo. 

El tratamiento para la displasia de cadera debe comenzar lo antes posible, ya que cuanto antes comience el tratamiento, más sencillo, corto y económico será. Las correas de Pavlik son el método más utilizado en la actualidad y se utilizan para mantener las caderas del niño en la posición adecuada. El médico ajustará las correas por primera vez y deben usarse las 24 horas del día sin interrupción, excepto para el baño. Es importante no aflojar o ajustar las correas sin la indicación del médico. 

Algunos cuidados que se deben tener en cuenta para el uso de las correas incluyen proteger la piel con ropa interior, no interferir con el cambio de pañal, retirar las correas para bañar al niño y usar ropa amplia sobre las correas para no interferir con la posición lograda por las correas. También es importante asistir regularmente a los controles con el médico tratante y visitarlo en caso de que las correas estén muy apretadas, si los pies cambian de color, si hay enrojecimiento importante en la zona de contacto con las correas o si el niño no mueve alguna de las extremidades. Con un tratamiento bien llevado, el éxito en los casos de displasia de cadera es del 90 al 95%. 

Escoliosis

La escoliosis es una condición en la que la columna vertebral se curva lateralmente, adoptando la forma de una "C" o "S". Esta deformidad puede causar asimetría en el nivel de los hombros y la pelvis. El 2% de la población padece de escoliosis, y existe una predisposición hereditaria a sufrir esta condición. La mayoría de los casos se presenta en niños mayores o adolescentes, antes de la pubertad, y es más común en niñas. 

Durante la adolescencia, la escoliosis puede progresar rápidamente, pero una vez que el crecimiento óseo se detiene, la progresión de la curva se vuelve más lenta. Si no se trata, la deformidad puede afectar la forma corporal y aumentar el riesgo de dolores lumbares, e incluso comprometer la función respiratoria en casos severos. 

 

La detección temprana de la escoliosis es crucial para evitar complicaciones en el futuro. Los padres deben estar atentos a signos como hombros a distinto nivel, una joroba en la espalda, cintura desnivelada o inclinación del tronco hacia un lado. Si se detecta la escoliosis, el tratamiento dependerá de la edad del niño, la gravedad de la curva y su ubicación. En casos leves, se requieren solo controles periódicos, pero si la curva es más grave, puede ser necesario el uso de un corsé. En casos extremos, se puede recomendar la cirugía para detener la progresión de la curva. 

Salud mental
Desregulación emocional

La desregulación emocional es un trastorno médico que se ha identificado recientemente y se ha incluido en el DSM-V. Se caracteriza por la irritabilidad y el mal humor crónico en niños, que reaccionan de manera excesiva ante estímulos mínimos y pueden tener pataletas tres veces a la semana. Estos síntomas se pueden observar en casa, en la escuela u otros entornos sociales o familiares. Este trastorno se diagnostica en niños mayores de 6 años y afecta al 3,3% de la población general. 

Los niños con desregulación emocional tienen dificultades para recuperarse después de una pataleta y a menudo se comportan como niños mucho más jóvenes. La irritabilidad crónica es un síntoma característico de este trastorno, que se distingue de la irritabilidad episódica del trastorno bipolar. Los niños con desregulación emocional tienen una carga genética fuerte y pueden requerir tratamiento farmacológico para controlar sus impulsos y rabia. 

Es importante que los padres reciban orientación sobre cómo manejar las pataletas de sus hijos y sobre cómo identificar los posibles desencadenantes. Los límites firmes en el hogar y la terapia ocupacional también pueden ayudar a los niños a manejar mejor sus emociones y resolver conflictos de manera más efectiva. Aunque la probabilidad de desarrollar trastorno bipolar es baja en niños con desregulación emocional, es posible que desarrollen trastornos de ansiedad generalizada o trastornos del ánimo en la adolescencia o edad adulta. 

Trastorno Oposicionista Desafiante ( TOD)

El Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD) se refiere a un comportamiento recurrente de desafío y hostilidad hacia las figuras de autoridad, que puede comenzar desde los dos años con las rabietas y mantenerse hasta los 7 u 8 años. Las causas del TOD son tanto genéticas como ambientales, incluyendo un temperamento difícil y una crianza inconsistente y sin normas claras. Es crucial tratar el TOD a temprana edad a través de terapia cognitivo conductual y manejo parental, además de medicamentos para controlar la impulsividad. Los niños con TOD también pueden presentar otros trastornos, como déficit atencional, depresión y trastornos de desregulación emocional. Los padres pueden ayudar estableciendo límites claros, trabajando en equipo y evitando discutir o negociar con el niño. En caso de que la situación se torne inmanejable, se recomienda consultar con un especialista en salud mental. Los niños con irritabilidad constante y reacciones desproporcionadas pueden tener un trastorno de desregulación emocional. 

Depresión Adolescente

La depresión en adolescentes es una afección grave que puede afectar la salud mental, el bienestar emocional y el rendimiento académico. El diagnóstico y tratamiento adecuados son cruciales para ayudar a los adolescentes a superar la depresión y prevenir problemas futuros. 

Aquí hay algunos tips para diagnosticar la depresión en adolescentes: 

  1. Esté atento a los síntomas: La depresión en adolescentes puede manifestarse de diversas formas, incluyendo cambios de humor, pérdida de interés en actividades que solían disfrutar, fatiga, tristeza persistente, aislamiento social, cambios en el apetito y dificultad para concentrarse. Esté atento a estos síntomas y hable con el adolescente si observa algún cambio significativo en su comportamiento o estado de ánimo. 
  1. Hable con el adolescente: Pregunte al adolescente cómo se siente y si ha notado algún cambio en su estado de ánimo o comportamiento. Asegúrese de hacer preguntas abiertas y escuchar con atención sus respuestas. 
  1. Considere factores de riesgo: Los adolescentes que tienen antecedentes familiares de depresión, abuso de sustancias o trauma son más propensos a sufrir depresión. También pueden estar en mayor riesgo aquellos que han experimentado eventos estresantes recientes, como la pérdida de un ser querido, el divorcio de los padres o problemas académicos. 
  1. Realice una evaluación: Si sospecha que un adolescente puede estar sufriendo de depresión, es importante que sea evaluado por un profesional de la salud mental. Esto puede incluir una evaluación psicológica y una revisión de la historia médica del adolescente y su familia. 

Es importante recordar que la depresión es una condición tratable. Si sospechas que un adolescente podría estar sufriendo de depresión, busca ayuda profesional lo antes posible. 

Suicidio en pediatría

El suicidio es una de las principales causas de muerte entre los adolescentes y jóvenes en todo el mundo, y puede ser un problema particularmente preocupante en pediatría. A continuación, se presentan algunos datos y recomendaciones importantes para la prevención del suicidio en la población pediátrica. 

Datos sobre el suicidio en pediatría: 

El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los adolescentes en todo el mundo. 

Los jóvenes LGBTIQ+ y aquellos con problemas de salud mental tienen un mayor riesgo de suicidio. 

Los intentos de suicidio son más comunes que los suicidios completados, pero ambos son graves y requieren atención médica urgente. 

Recomendaciones para la prevención del suicidio en pediatría: 

  1. Conciencia: Es importante crear conciencia sobre el riesgo de suicidio en los jóvenes y en el personal médico, educadores y padres de familia. Se deben abordar los temas de salud mental y bienestar emocional para reducir el estigma y fomentar la comunicación abierta. 
  1. Identificación temprana: Los médicos de pediatría deben estar capacitados para identificar los signos y síntomas de depresión y otros trastornos de salud mental que pueden aumentar el riesgo de suicidio. La identificación temprana es clave para prevenir el suicidio. 
  1. Evaluación del riesgo: Una vez identificado un paciente con riesgo de suicidio, se debe realizar una evaluación del riesgo para determinar la gravedad del problema y el nivel de atención médica necesaria. 
  1. Tratamiento: La atención médica para el suicidio en pediatría puede incluir terapia cognitivo-conductual, terapia familiar, medicación y hospitalización en casos graves. Es importante encontrar el tratamiento adecuado para el paciente en particular. 
  1. Prevención: La prevención del suicidio también incluye medidas de seguridad en el hogar y en la escuela para reducir el acceso a medios letales. Es importante educar a los adolescentes sobre el riesgo de las conductas suicidas y fomentar la comunicación abierta. 

En conclusión, la prevención del suicidio en la población pediátrica es un problema de salud pública importante que requiere atención médica y educativa. Es necesario trabajar en conjunto para crear conciencia, identificar temprano, evaluar el riesgo, proporcionar tratamiento adecuado y fomentar la prevención para reducir el número de suicidios en adolescentes y jóvenes. 

Enuresis

¿A qué llamamos enuresis o incontinencia urinaria?

La incontinencia urinaria, también conocida como enuresis, se refiere a la expulsión involuntaria de orina durante el día o la noche mientras se está durmiendo. Para ser considerado como un trastorno, debe ocurrir al menos dos veces al día durante un mínimo de tres meses consecutivos en niños mayores de 4 años.

Aunque la enuresis es una afección bastante común, aún no se han realizado muchos estudios epidemiológicos sobre esta enfermedad. Sin embargo, según la Asociación Española de Pediatría, la incidencia de la enuresis disminuye a medida que los niños crecen.

Se estima que actualmente hay más de 500.000 niños que padecen enuresis, y afecta al 10-13 por ciento de los niños de 6 años y al 6-8 por ciento de los niños de 10 años.

¿A qué llamamos enuresis nocturna y cuántos tipos hay?

La enuresis nocturna es la micción involuntaria que ocurre por la noche mientras se duerme, después de la edad en que un niño debería ser capaz de controlar la vejiga. (La micción involuntaria que ocurre durante el día recibe el nombre de enuresis diurna).

Este trastorno tiene causas multifactoriales y es importante distinguir entre los diferentes tipos de enuresis, ya que el enfoque diagnóstico y terapéutico varía dependiendo del tipo.

  • La enuresis primaria es aquella en la que la persona ha mojado la cama desde siempre y no ha experimentado una sequedad completa durante al menos seis meses. Aunque la herencia juega un papel importante en este tipo de enuresis, no tiene valor pronóstico ni influye en el tratamiento. Dentro de la enuresis primaria, podemos encontrar dos tipos: una en la que el único síntoma urinario es el escape de orina durante el sueño y otra en la que además del escape de orina se presenta otros síntomas urinarios durante el día.

 

  • La enuresis secundaria se presenta cuando la persona ha experimentado un periodo seco de al menos seis meses antes de volver a presentar episodios de enuresis. En estos casos, siempre es importante investigar la causa, que puede estar relacionada con problemas emocionales, estreñimiento, infestación por oxiuros, obstrucción de la vía aérea superior, diabetes mellitus o insípida, entre otras. Es importante tener en cuenta que, en estos casos, la enuresis suele estar acompañada por otros síntomas

¿Cuales son las causas de enuresis nocturna?

La incontinencia urinaria es un problema común que afecta tanto a adultos como a niños. Aunque aún no se conoce con certeza la causa exacta de este trastorno, se cree que puede ser causado por un retraso en el desarrollo de la vejiga, el riñón o el cerebro durante la noche.

 

En bebés y niños pequeños, la falta de conexiones desarrolladas entre el cerebro y la vejiga puede causar la liberación de orina cuando la vejiga está llena. A medida que el niño crece, estas conexiones se desarrollan y el control de la vejiga mejora, primero durante el día y luego durante la noche.

 

Además, hay otros factores de riesgo que pueden contribuir a la incontinencia urinaria, como la genética, el estrés, el sueño profundo, la apnea obstructiva del sueño y el estreñimiento. Otras causas menos comunes incluyen enfermedades de la vejiga o el riñón, enfermedades neurológicas, otros problemas médicos y ciertos medicamentos.

 

Es importante buscar atención médica si se sospecha que un niño tiene incontinencia urinaria, ya que puede haber tratamientos efectivos disponibles para ayudar a controlar el problema y mejorar la calidad de vida del niño.

Enuresis diurna

La incontinencia urinaria es un problema común en los niños, aunque a menudo se minimiza y no se consulta con un profesional médico. Esto se debe a la creencia errónea de que es normal que los niños se mojen un poco o a la tendencia a justificarlo por causas ambientales, como el nacimiento de un hermano, la separación de los padres o el ingreso a la escuela. Es importante recordar que existen varias enfermedades de la vejiga y el sistema que controla su funcionamiento que pueden estar causando este problema. Es normal que los niños orinen de 5 a 6 veces al día, aproximadamente cada 3 a 4 horas como máximo. Además, es fundamental que los niños sientan las ganas de orinar, verbalicen su necesidad y la retengan hasta llegar al baño para no mojar su ropa. Si el niño se sigue mojando después de la etapa de entrenamiento o en el preescolar, esto no es normal y debe consultarse a un especialista. Hay diferentes causas de la incontinencia urinaria según la edad del niño, y es importante prestar atención a los síntomas y buscar ayuda médica en caso de incontinencia persistente. 

Cómo ayudar a los niños a hablar con fluidez
¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a que los hijos hablen con más fluidez?

  • No sobreprotegerlo, tratarlo como a los demás niños, respetando su personalidad.
  • Ser pacientes, no corregir, presionar, ridiculizar ni castigar.
  • Aceptar con calma los titubeos del habla como cosa transitoria en su desarrollo.
  • Evitar transmitir emociones o ansiedades respecto de su forma de hablar. Intentar que no haga consciente su dificultad.
  • Mantenga el contacto visual, de manera natural, mientras su hijo le hable. No le transmita impaciencia o nerviosismo. 
  • Aumentar sentimientos de seguridad y confianza en sí mismo.
  • Adaptarse a su propio ritmo y velocidad en el habla.
  • Facilitar que hable en condiciones favorables sin presionarle (repetir con ritmo poesías, canciones cuentos).
  • No angustiarse por la forma como habla su hijo/a. Los niños captan rápidamente sus estados de ánimo.  
  • Escuche pacientemente lo que su hijo/a le diga, y no cómo lo dice.  No prestar especial atención a su habla.
  • Evite completar o expresar las ideas que su hijo/a quiere transmitirle. Deje que lo haga él/ella a su modo, utilizando sus propias palabras.  
  • Después de que él/ella termine, responda despacio, sin prisas, usando algunas de las palabras que él/ella empleó. Por ejemplo, si dijo “v-v-v-veo un c-c-c-conejo”, usted contestará, lenta y relajadamente, “ay, sí mira! es un conejo, qué bonito!”. 
  • Espere un segundo aproximadamente, para responderle a su hijo/a. Esto ayuda a calmar las cosas y alivia la tensión del momento, con lo cual hará que la situación de habla sea algo agradable para el niño.  
  • Disponga de, por lo menos, cinco minutos diarios para hablar con su hijo/a de manera fácil, relajada y sin prisas ni tensiones.  
  • Si su hijo/a le habla mientras ud. realiza actividades que requieren concentración (por ejemplo, conducir un auto o usar un cuchillo en la cocina), dígale que aunque no lo está mirando, por esa razón, le está escuchando y prestando atención.
  • Busque formas de expresarle a su hijo que lo ama, lo valora y lo disfruta el tiempo que está con él/ella.
 

 

¿QUÉ NO DEBEN HACER LOS PADRES AL HABLAR CON SUS HIJOS?

 

  • Completarle las oraciones y/o “adivinar” lo que el niño/a quiere decir.  
  • Apresurarlo para que termine de expresar sus ideas. 
  • Interrumpirlo mientras habla. 
  • Fomentar o pedirle que hable con rapidez y precisión todo el tiempo.
  • Corregirlo con frecuencia, criticar o tratar de cambiar la forma en que habla o pronuncia sonidos y/o palabras. 
  • Hablarle con ritmo acelerado, especialmente cuando se le ha dicho que él/ella debe hablar más despacio. 
  • Mantener en la casa un ritmo de vida acelerado (o constantemente sentir o actuar como si “cada cosa debiera haberse hecho ayer”).

Incontinencia, el niño que controló esfínter, pero se sigue mojando de día
Incontinencia urinaria, el niño que se moja de día

La Incontinencia urinaria es un síntoma frecuente en los niños, por el cual se consulta poco, ya que se tiende a considerar “normal” que se mojen un poco, o bien porque muchas veces se trata de justificar por causas ambientales, como nacimiento de hermanitos, separación de los padres, ingreso al colegio etc.

La incontinencia urinaria puede ser causada por distintos motivos, por lo que lo primero es “SI SU HIJO SE ORINA DE DIA, CONSULTE”, ya que existen enfermedades de la vejiga y del sistema que controla el funcionamiento de ésta, que puede estar alterado.

 
¿QUÉ ES NORMAL?

 

Es muy importante saber la frecuencia miccional de su hijo, es decir cuántas veces orina en el día. Lo normal es que orine entre 5 a 6 veces, aproximadamente cada 3 a 4 horas como máximo. Los niños deben ser capaces de sentir las ganas de orinar, verbalizarla (avisar), y retener el deseo hasta llegar al baño, y en ese momento hacer pipí.
En estas condiciones los niños NO se mojan su ropa. Ocasionalmente pueden suceder “accidentes”, durante la etapa de entrenamiento o en el preescolar, pero si se empieza a repetir, ya no debe ser considerado normal.

 
CAUSAS

 

Dependiendo de la edad del niño, podríamos abordar la incontinencia de las siguientes formas:

1. Preescolar:

En este grupo tenemos clásicamente el niño que, los padres o los jardines infantiles, determinan una fecha en que consideran “apropiado” sacar los pañales de día, sin considerar ni tener en cuenta si el niño biológicamente está preparado para hacerlo. (lea el artículo en esta misma sección de “Adiós a los pañales”).
Entonces sucede que cuando el adulto a cargo, no lleva al niño al baño, este se orina. Por lo tanto, si a pesar de que su hijo da signos de estar preparado para controlar esfínter, usted lleva más de 2 semanas intentándolo, y no hay absolutamente ningún avance y el niño en ninguna oportunidad avisa antes de hacerse, es mejor que olvide el entrenamiento al menos por 1 o más meses.
Cuando uno insiste en seguir adelante con el entrenamiento en esta situación, puede establecer patrones de hábito miccional alterado, los niños empiezan a retener mucho el deseo de orinar, asociado muchas veces al deseo de defecar, y esto a largo plazo lleva a trastornos mucho más graves, frecuentemente asociado a infecciones urinarias.

2. Escolar o el preescolar que había controlado esfínter:

A- Infección Urinaria
En los niños que habían controlado esfínter, y de pronto inician nuevamente a orinarse, es importante descartar Infección Urinaria.
Los síntomas de infección urinaria baja, también llamadas cistitis, puede manifestarse solamente por incontinencia, con o sin enuresis (orinarse mientras duerme), a veces acompañado de orinas de mal olor. Es importante recordar que la infección urinaria, no necesariamente se va a presentar con fiebre y con dolor para orinar.
Por esto en el niño que presenta incontinencia debe descartarse, a través de un examen de orina y urocultivo, la presencia de una infección.

B- Incontinencia por aplazamiento, Niño aguantador
Habiendo controlado esfínter, siguió teniendo incontinencia, la que fue imperceptible para los padres, por ser de baja cuantía, pero que, con el tiempo, los horarios extendido en los colegios, y el no poder acceder al baño libremente en la jornada escolar, se fue agudizando y empeorando.
En este grupo también se encuentran frecuentemente, sobre todo las niñas, a las que se les carga con una serie de mitos como que no debe sentarse en los baños públicos porque están sucios y le dará infección urinaria. De esta forma es muy frecuente encontrar niñas que no van al baño en toda la jornada escolar (8 horas), porque claramente no habrá nunca un baño tan limpio como el de una casa.
Estos niños aguantan muchísimo el deseo de ir al baño, esperan hasta que ya no pueden más y en esta situación, frecuentemente se les escapa orina.Este hábito tiene distinto origen, pero lleva a la larga que el niño pierda el control y la coordinación, entre la señal que envía su cerebro de “debes ir al baño” y la vejiga.
Se manifiesta típicamente como el niño que cruza las piernas, salta o se encuclilla para esperar a que se pasen las ganas de orinar.

C- Vejiga hiperactiva
La vejiga hiperactiva, no tiene nada que ver con los niños hiperactivos, y se trata de vejigas que por distintas patologías se contraen frecuentemente, por lo que aguantan menos cantidad de orina, entonces el niño está frecuentemente sintiendo ganas de hacer pipí.
Estos niños tienen una frecuencia miccional aumentada, son los niños que cuando la familia sale de viaje, deben parar muchas veces para que haga pipí, el que se conoce todos los baños de los centros comerciales, supermercados etc.
Cuando no tiene libre acceso al baño, empieza a mojarse, porque efectivamente la vejiga se contrae.
Muchas veces esta contracción de la vejiga es tan seguida, e “interrumpe” la actividad del niño tan frecuentemente, que el cuerpo termina anulando la señal, de forma tal que pueda seguir su actividad, y entonces el niño se orina.

D- Constipación o estitiquez.
Los niños que por distintos motivos tiene problemas para hacer deposiciones blandas, caen frecuentemente en un círculo vicioso, en que la deposición dura provoca dolor durante la defecación, por lo que el niño se aguanta, esto hace que se endurezca más aun y así va empeorando el problema. Cuando el niño aguanta para no hacer caca, lo que hace es contraer todos los músculos alrededor del ano, que se llaman músculos del periné, que son muchas fibras entrecruzadas alrededor del ano y alrededor del meato urinario, por donde sale la orina. Por lo que al contraerlos, también retiene orina, la que después empieza a salir involuntariamente.
Este grupo de niños es el que tiene más riesgo de hacer Infecciones Urinarias.

 
RECOMENDACIONES

 

  • Control de esfínter diurno, cuando su hijo esté preparado, no cuando el adulto considere que lo está.
  • Las niñas y niños que hagan sentados deben usar un reductor de taza, y deben tener un piso donde apoyar completamente sus pies, NO debe quedar colgando.
  • Cuando usted sabe que estarán muchas horas sin baño disponible, mande a su hijo al baño antes, sobre todo en actividades muy entretenidas para él (cine, plaza, cumpleaños etc).
  • No le transmita creencias sobre el uso de baños públicos, cuando pida ir al baño, llévelo al que esté disponible, no lo obligue a esperar a llegar a la casa. Las infecciones urinarias no se contagian en los baños.
  • Recuérdele que debe ir al baño en todos los recreos.
  • Acostúmbrelo a que cuando despierta en la mañana, lo primero que debe hacer es ir a orinar, lo mismo antes de acostarse.
  •  Si su hijo presenta incontinencia, registre durante todo un día ( fin de semana, cuando usted esté con él todo el día) la hora y la cantidad de pipí que hace. Esto será de gran ayuda para cuando lo vea el pediatra.
  • Fíjese en la frecuencia y consistencia de las deposiciones de su hijo.
  • Si su hijo presenta incontinencia, consulte, ya que a ninguna edad es normal que se moje, y la mayoría de las veces no es por causas emocionales.
  • Los niños no se orinan por gusto, por lo tanto no lo rete, muy por el contrario, hable del problema y ayúdelo.

Preguntas frecuentes

¿Cómo prevenir infecciones respiratorias?

Los virus que afectan el sistema respiratorio tienen una alta tasa de contagio a través del contacto humano y objetos contaminados. En este sentido, las manos, juguetes y utensilios son los principales medios de transmisión. Asimismo, la cercanía de menos de un metro entre personas puede ocasionar contagio por gotitas al toser o estornudar.

Para evitar estos contagios en niños se recomienda:

  • Evitar la exposición de lactantes a grandes grupos de personas, especialmente en épocas invernales con alta incidencia de enfermedades respiratorias.
  • Realizar un lavado de manos frecuente con agua y jabón o alcohol en gel.
  • Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
  • Utilizar mascarillas para prevenir el contacto de las manos con la nariz y la boca.
  • Fomentar la lactancia materna.
  • Ventilar adecuadamente espacios cerrados.
  • Eliminar la contaminación en el hogar, como el humo del tabaco, calefacción con leña, parafina, entre otros.
  • Vacunarse
  • Mantener una buena higiene en el hogar: se debe mantener una buena higiene en el hogar, limpiando regularmente las superficies y objetos que se tocan con frecuencia, como juguetes, manijas de puertas, interruptores de luz, entre otros.

  •  

Durante una infección respiratoria ¿Cuales son los signos de alarma y cuándo consultar?

Si el niño muestra signos de dificultad para respirar, como respiración rápida, hundimiento entre las costillas, respiración ruidosa o quejido al respirar, es importante buscar atención médica de manera inmediata. Especialmente en niños menores de 3 meses o con enfermedades crónicas, la consulta temprana es esencial. Además, se recomienda consultar al médico si el niño tiene fiebre persistente durante más de 3 días, está muy decaído o muestra rechazo a la alimentación.

¿Qué es el asma?

El asma es una enfermedad crónica del sistema respiratorio que se caracteriza por la inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias, lo que dificulta el flujo de aire hacia y desde los pulmones. Esta inflamación puede ser desencadenada por diversas sustancias irritantes, como el polen, el polvo, los ácaros, los contaminantes del aire y ciertos alimentos, así como por el ejercicio físico y el estrés emocional. Los síntomas del asma pueden incluir dificultad para respirar, tos, opresión en el pecho y sibilancias. La gravedad de los síntomas varía en cada persona y puede oscilar entre episodios leves y asma grave que puede requerir atención médica inmediata.

¿Cuáles son los virus más frecuentes en invierno?

Durante el invierno en Chile, los virus respiratorios con mayor incidencia suelen ser el virus sincicial respiratorio (VSR), la influenza (virus de la gripe), el adenovirus y el metapneumovirus. Estos virus pueden causar una variedad de síntomas respiratorios, desde un resfriado común hasta neumonía, especialmente en niños pequeños. Además, en los últimos años se ha sumado la preocupación por la propagación del virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19.

Cuando mi hijo es menor de 1 año y está resfriado. ¿Qué remedios se pueden usar?

Lo más recomendado es aseo nasal frecuente con soluciones salinas en spray, hidratación oral abundante , alimentación fraccionada y vigilancia de signos de alarma o consulta precoz en los menores de 3 meses. Por razones de seguridad y evitando efectos colaterales no se recomienda el uso de descongestionantes en menores de 12 meses y se usan en forma limitada en los mayores de esa edad.

¿Por qué vacunar a los niños?

Las vacunas han sido la forma más efectiva a nivel mundial en la prevención de enfermedades infectocontagiosa. Gracias a ellas se han erradicado y disminuido numerosas enfermedades graves como viruela poliomielitis y otras.

¿Es cierto el tema del mercurio contenido en las vacunas y su relación con autismo o enfermedades neurológicas?

No se ha demostrado relación entre el mercurio y dichas enfermedades, además de no ocuparse como preservante en gran parte de los países desde hace muchos años.

¿Es recomendable dar Paracetamol antes de vacunar a los niños?

No, el paracetamol se debe dar después de administrada la vacuna y en caso de presentar síntomas asociados como fiebre y/o irritabilidad. Su uso antes de la vacuna se ha relacionado con disminución de su efectividad.

¿Hasta cuándo es recomendable que los niños tomen leche materna?

La leche materna es el alimento ideal para los niños hasta los 6 meses de vida en forma exclusiva y posterior a ello asociado a sólidos hasta los 12 meses. Después de los 12 meses se puede mantener aunque su indicación es relativa.

¿En un lactante menor de 3 meses, de qué color son las deposiciones?

El tono de las excreciones fecales es influenciado por el tránsito intestinal, la dieta y otros factores. Es común que se presenten variaciones en tonalidades, desde un café oscuro hasta tonos amarillos y verdes. Sin embargo, hay algunos colores que pueden ser un indicio de algún problema de salud, como el rojo (presencia de sangre), el negro (sangre antigua) y el blanco (señal de trastornos hepáticos).

 

Si se observa alguno de estos colores patológicos en las deposiciones, se debe buscar asesoramiento médico.

¿Con qué frecuencia hace "caca" o presenta deposición un lactante menor de 3 meses??

Los lactantes menores de tres meses tiene deposiciones que pueden variar considerablemente, oscilando desde una vez cada tres a cinco días hasta un máximo de 10 a 12 veces por día. En este grupo etáreo, la consistencia de las deposiciones adquiere mayor importancia. Los bebés que son alimentados con leche materna experimentan deposiciones frecuentes, ácidas y líquidas, aunque puede haber una disminución temporal en su frecuencia debido a la hipertonía transitoria del esfínter anal, que es conocido como "disquezia anal". Este fenómeno es causado por la retención de las deposiciones y no se trata de una verdadera constipación.

¿Mi bebé casi cumple 6 meses, y aún vomita después que come, esto será normal?

Es común que los bebés vomiten o regurgiten durante los primeros 6 meses de vida debido a diversas causas, siendo la más común el reflujo fisiológico que ocurre cuando la leche sube desde el estómago hacia arriba debido a la inmadurez del esfínter esofágico inferior. Afortunadamente, este proceso mejora en la mayoría de los niños a medida que maduran y rara vez ocurre después de los 6 meses de edad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que también existe el reflujo patológico o enfermedad por reflujo, que puede causar síntomas adicionales como dolor, irritabilidad, problemas respiratorios y mal incremento de peso. En cualquier caso, si su bebé vomita con frecuencia, es importante consultar con un pediatra para descartar cualquier problema subyacente.

¿A qué llamamos cólico del lactante?

Los bebés a menudo experimentan crisis de dolor abdominal conocidas como cólicos, que suelen ocurrir al atardecer y pueden durar desde las 4 semanas hasta los 3 meses de edad. Cerca del 40-50% de los lactantes experimentarán algún nivel de cólicos, sin embargo, aún no se comprende completamente su causa o origen. A pesar de ser una condición benigna y temporal, los cólicos pueden causar gran estrés y preocupación a los padres. No hay evidencia que sugiera una relación entre los cólicos y la alimentación de la madre.

¿Mi bebé presenta cólicos, cómo podría ayudarlo?

Existe un tema de discusión que aborda la situación de los bebés que presentan cólicos, pero cabe destacar que estos casos suelen tener un buen pronóstico, ya que suelen disminuir e incluso desaparecer alrededor de los tres meses de edad. Existen diversos métodos, que incluyen la posición del bebe, su confort térmico, sonidos relajantes, hasta la forma de arrullarlo, los cuales buscan imitar el ambiente intrauterino materno. En cuanto a los fármacos, en general, no se ha demostrado su eficacia en el tratamiento del cólico en bebés. Sin embargo, en la actualidad, se han reportado buenos resultados con el uso de probióticos.

¿Si mi hijo tiene 37,5°C de temperatura axilar, está presentando fiebre?

La temperatura corporal puede variar dependiendo de la zona donde se mida. Si se toma en la axila, lo normal es que la temperatura sea de 37,5°C. En cambio, si se mide en el recto, lo habitual es que la temperatura sea de 38°C. Existen otros métodos para medir la temperatura, como el ótico y el cutáneo, pero estos son aproximaciones y, en general, se considera que hay fiebre cuando la temperatura supera los 38°C.

¿ Por qué es importante suplementar con vitamina D a los niños menores de 1 año de edad?

La vitamina D es esencial para el correcto funcionamiento de diversos sistemas de nuestro cuerpo, especialmente en la mineralización de los huesos. Sin embargo, para que pueda ejercer sus efectos, es necesario activarla con la luz solar. Los bebés menores de 12 meses tienen una exposición limitada o nula a la luz solar, por lo que es recomendable suplementar su alimentación con 400UI de vitamina D diariamente, desde los 10 días de vida hasta los 12 meses, para asegurar su correcto desarrollo óseo.

¿El control de niño sano o control pediátrico, cada cuánto tiempo se debe hacer?deben realizar los controles pediátricos?

Para asegurarnos de la salud de nuestros pequeños, es recomendable seguir un calendario de controles médicos desde los primeros días de vida.

  • Se sugiere que el primer control se realice entre los 7 y 15 días después del nacimiento, seguido por otro a los 30 días.
  • 1-6 meses: controles mensuales
  • 6-12 meses: cada 2 meses.
  • 12-24 meses: se sugiere que se realice un control cada 3 meses hasta que el niño cumpla 2 años.
  • 2 a 6 años: controles semestrales
  • Finalmente, se recomienda hacer controles anuales hasta los 15 años o más para garantizar una buena salud y un desarrollo adecuado en todas las etapas de la infancia.

Es importante seguir este calendario de controles médicos para detectar cualquier problema de salud a tiempo y tratarlo adecuadamente.

¿Se puede usar factor solar en los menores de 1 año?

Antes de los 6 meses los niños no deberían exponerse al sol. Entre los 6-12 meses se permite el uso de factor solar con micropigmentos que utiliza una pantalla física como protector. Posterior a los 12 meses se recomienda el uso de bloqueador solar 30 o más frente a la exposición solar.

borrar el cerito no te digo trigo por no llamarte Rodrigor va usté muy cargadoo a wan ahorarr.

¿Qué es la costra láctea o escamas en el cuero cabelludo de los lactantes?

Se llama dermatitis seborreica y puede observarse también en la zona de las cejas, retroauricular, ala nasal, y pliegues. Se debe a un trastorno funcional y transitorio de las glándulas sebáceas las cuales producen exceso de grasa. Se presenta principalmente entre los 3-8 meses y desaparece en forma espontánea.

¿Fimosis o estrechez del prepucio. Cuando consultar a un cirujano?

La fimosis o estrechez prepucial suele resolver espontáneamente antes de los 3 años. Si eso no ocurre y/o antes de dicha edad se agregan síntomas como infección, dolor u otras se debe interconsultar a cirugía infantil.

Cuando empezamos a dar fruta, ¿Es más recomendable cruda o cocida?

Idealmente cruda, así mantiene el aporte vitamínico completo. Con la cocción se pierden varios componentes.

Qué tipo de fruta se debe dar?

Se recomienda la fruta que crece en altura para evitar el riesgo de contaminación, ej.: manzanas, pera, duraznos, plátano, etc.

La sopa o papilla de los niños menores de 12 meses.¿Debe llevar carne?

Si, el aporte de proteínas y fierro aportado por la carne de origen animal es fundamental. Se recomiendan inicialmente carnes magras o con poco contenido graso como pechuga de pavo y pollo, postas, asiento y otras.

Mi hijo está con diarrea. ¿Qué hago?

La gran mayoría de los cuadros diarreicos en los niños son de causa viral y de evolución autolimitada y lo principal y más importante es evitar o tratar la deshidratación. Para ello se utilizan las sales de hidratación oral que contienen agua, sodio, cloro, bicarbonato y glucosa, tolo los elementos que se pierden durante la diarrea. El volumen y frecuencia dependen dela severidad del cuadro. Si el niño se encuentra hidratado podría rechazar las sales de hidratación, en cuyo caso se puede usar agua. Respecto a la alimentación, esta se puede mantener, pero a tolerancia y fraccionada , evitando grandes volúmenes y alimentos más difíciles de digerir.

¿Hasta cuándo se considera normal que un lactante permanezca con ictericia (coloración amarilla)?

La ictericia es un hecho frecuente en los recién nacidos por diversas razones, la más común es la ictericia fisiológica que disminuye en forma progresiva hasta las 2-3 semanas de vida. Si persiste hasta las 2 semanas o va en aumento ese niño debe estudiarse.

¿Es verdad que sirven las bebidas gaseosas o deportivas para hidratar a los niños?

No, por la osmolaridad (concentración) que presentan y déficit en algunos componentes (ej:potasio), no se recomienda su uso.

¿Cuáles son los signos de deshidratación?

Decaimiento, ojos hundidos, piel seca no elástica, llanto sin lágrimas, falta de diuresis o pañales secos, fontanela o mollera deprimida.

 

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